El 26 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Clima, declarado por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) en el año 1992, y a través del cual se busca crear conciencia en la sociedad sobre el peligro que el cambio climático representa para el planeta y sus habitantes, recordando a la opinión pública las consecuencias que derivan del calentamiento global y los efectos que tendrá en nuestros estilos de vida y en la sostenibilidad de la vida humana en todo el planeta.
Una
de las consecuencias relacionadas al cambio climático que podemos observar en
nuestro territorio es el déficit hidrológico que sufrimos hace ya 15 años, a
partir de la cual se estableció la emergencia hídrica bajo las disposiciones N°
5194/21 y N° 5210/22 de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los
ríos Limay Neuquén y Negro. Esta falta de precipitaciones se ve reflejada en
los distintos ambientes naturales de la región en forma de incendios forestales
en nuestros bosques andinos patagónicos, en un marcado retroceso de los
glaciares andinos, la desertificación de nuestros mallines, y el descenso de
nivel y desaparición de nuestras lagunas.
Este
Día Mundial del Clima llama a la acción para poder adaptarnos a estos cambios y
a las necesidades que se avecinan, al tiempo que incita a los tomadores
de decisión a implementar políticas a gran escala, reduciendo las emisiones de
gases de efecto invernadero e invirtiendo dichos fondos en proyectos más
limpios y sostenibles.
-Publicado por SGA - Secretaría de Gestión Ambiental.